Mapa de vida.

Un Pincelazo de mi vida.


Bueno, diré que camino pretendiendo mejorar mi condición de ser humano. No elegí nacer, pero agradezco poder respirar este espacio y mirar con la frente en alto el camino del presente. 

De niño soñaba con ser un superhéroe y salvar en el momento oportuno a las víctimas de los malvados. Sería fácil, sólo se necesitaba una pócima mágica que me diera poderes. 

Fui creciendo correteando tras los sueños de la felicidad. Pronto me di cuenta que somos pasajeros en este mundo y que no sabemos cuando el tren de la vida nos deja en la estación del infinito, la inmensidad de la ausencia. 

Un día el corazón latía más de lo normal y me ardían las mejillas. Era extraño lo que sentía, pero quería tocar una mano, mirar unos ojos, sentir unos labios… 

Los sueños llegaban y se esfumaban, como las olas del mar. Pero había aprendido la lección: Debes luchar por lo que quieres. Sí, esa es una de las condiciones de ser humano. 

La vida en mi hábitat no fue fácil, muchos de los que me rodeaban sufrían para poder vivir. Eso me hizo pensar en el otro. No estaba solo y podría hacer algo por los demás. Pequeñito era mucho para algunos y mucho para mí. 

Sin esperarlo, comprendí una de las esencias que te hace ser humano: me reproduje. Dos semillas que te aferran aún más a la vida y que le dan sentido a tu lucha. 

Algunas ilusiones se esfumaron con el pasar del tiempo. El dolor del desdén se extinguió lentamente, con nuevas energías que llegaron a revivirme. Al final todo me fortaleció, y aquí estoy, agradeciendo a los que me llenaron de energía y vitalizaron mi mundo. 

Ahora busco comunicar, expresar, pensando en el otro, pero el otro que lucha, el otro que tampoco eligió nacer, y que le tocó hacerlo en unas condiciones complicadas para vivir. Ahora busco hacer, que mis acciones se queden en la posteridad, que tenga el sentido del vivir, que cumpla una pequeña parte el sueño del niño, que un día quiso ser un superhéroe.