viernes, 29 de enero de 2010

LA ETICA EN NUESTRO CONTEXTO.


A continuación presentaré un esbozo del concepto de ética diferenciándolo de la moral. Igualmente abordaré el tema de la virtud, tal como lo plantea Aristóteles. Vale la pena advertir que, a pesar de intentar ser lo más enfático, tomaré sólo elementos esenciales de dichos conceptos, pues sería muy pretensioso abordar un tema, donde Aristóteles es bastante detallado, en unas cuantas líneas.

El conocimiento vulgar asimila el concepto de ética limitándolo únicamente a una disciplina que se encarga de la conducta humana[1]. Pero además no existe distinción alguna entre ella y la moral, pues la misma cultura, o la misma moral, se han encargado de confundir los dos términos. Y es Aranguren, precisamente quien ofrece los elementos claves para distinguir dichos conceptos donde se remite al principio etimológico, y diferencia el ethos del êthos. Para ello desarrolla una evolución histórica del concepto desde la antigua Grecia y analiza su transformación en la cultura latina, hasta la diferenciación que hoy día existe, donde ethos se refiere a los hábitos morales y êthos a la ética[2].
Pero la diferencia va mucho más allá, e incluso ha sido suprimida, gracias al interés de las instituciones sociales que propenden una sociedad moral en vez de una ética, en donde los individuos tendrían la posibilidad de construirse a sí mismo.
Veamos más detalladamente la cuestión.

El ethos no delibera, es continuo y repetitivo, se mueve en el pasado (costumbres y hábitos) y en el futuro (se proyecta como ideas). Se intenta establecer un modelo de vida cíclico, prediciendo dicho modelo. Aquí los seres humanos tienen menos posibilidad de acción positiva ante una contingencia, pues no hay deliberación propia, sino que el uso de la razón es de acuerdo a la moral[3]. Este tipo de ethos (que seguiremos entendiendo como moral), es planteada como una moral positiva y una moral negativa.

La moral positiva se refiere a la posibilidad de elegir y actuar voluntariamente, pero de acuerdo a la moral, el hábito, que lo impulsa a hacerlo. De cierta forma hay un espacio de interacción voluntaria, aunque no de sí mismo, pues su elección se efectúa desde los hábitos sociales. La segunda se puede describir como un impulso de acción que los seres humanos que creen propio, pero en realidad están siendo manipulados por la sociedad moral, no hay elección dentro de los hábitos, actúan y se mueven tal como si fuesen títeres.

El êthos es por esencia deliberativo, busca fundamentos, hay libertad y ésta actúa solo en el presente, pues, además de considerarlo como la única realidad, es allí donde se puede actuar efectivamente. Considera dos principios fundamentales e ineludibles: La conservación de sí y la conservación de la especie. Con la deliberación, podemos enfrentar las contingencias de forma activa, así las utilizamos para apoyarnos en ellas y de alguna manera ellas no terminan imponiéndose a nosotros[4]. Implica la ética libertad y con ello la posibilidad de construirse a sí mismo, independiente de los hábitos morales.

A partir de esto que entendemos como ética es donde Aristóteles desarrolla todo un tratado acerca del êthos, donde la razón, es esencial para que, en medio de la libertad humana, el hombre tenga la posibilidad de construir su carácter y determinar la voluntad, con base en la virtud. Precisamente, abordare éste tema de la virtud desde la ética, remitiéndome a Aristóteles.

En primer lugar, Aristóteles no le interesa buscar una definición de la virtud, pues lo que él pretende es como el ser humano puede ser virtuoso.

Afirma que hay dos tipos de virtudes:
La virtud que se adquiere con la enseñanza (es intelectual), y por lo tanto se forja con la praxis, con la experiencia y el tiempo. Consisten fundamentalmente en el dominio irracional del alma.
También hay un tipo de virtud que se proviene de la moral, donde ésta se forja a partir de la costumbre, además esta virtud no es natural, ya que si fuera así, todos seríamos virtuosos. Suma a éste argumento Aristóteles la cuestión de que la naturaleza sólo nos da potencialidades y depende de nuestros actos si explotamos o no, dicha potencia (el hecho de tener ojos no significa que los utilicemos bien)[5].

De esta forma, tal como el bien, que no es una idea sino una acción, así mismo, somos virtuosos solo cuando actuamos, en el hacer: “Nos hacemos justos practicando actos de justicia[6]”. Estas acciones se adquieren a partir de la costumbre y el ejercicio del hábito, practicándolas las volvemos hábitos de nuestro comportamiento. Pero hay algo fundamental en dichas acciones y es que ellas son siempre voluntarias, siempre hay conciencia.

Pero, ¿Cómo llegamos a ser virtuosos?, Aristóteles responde a esta cuestión desde una concepción del êthos: a partir de los actos basados en la recta razón. A partir de esto es cuando inicia un análisis de la virtud relacionado con las acciones de los seres humanos, acciones que pueden ser malogradas (no virtuosas), por defecto o por exceso. Acierta en una acción el hombre virtuoso que se ubica en el término medio, cuya medida no es exacta, si no que oscila entre los extremos.

¿A que se debe que malogremos las acciones? Precisamente, Aristóteles se detiene en ello para explicar que estas acciones están en relación con los placeres y dolores: “por obtener placer cometemos actos ruines (exceso), y por evitar penas, nos apartamos de las bellas acciones (defecto)”[7]. Tomaremos un ejemplo clásico para explicar ello: La templanza es el término medio entre el libertinaje y la insensibilidad. El libertinaje es el exceso de acción, donde el deseo es el que razona, mientras que la insensibilidad es una falta de acción. Consiste en la virtud de la moderación frente a los placeres y las penalidades.

¿Y como funciona todos esto en nuestra sociedad?

Empecemos por aclarar que la distinción entre ethos y êthos sólo se presenta en un mundo ajeno al cotidiano. Es decir, la gente del común (e incluso se podría suponer que muchos de la ciencia) no diferencian entre ética y moral, y llaman ético a lo que es moral y viceversa. Además que a ello aportan las instituciones sociales, quienes son las más interesadas en reproducir la moral, ya que ella le garantiza su permanencia y su validez dentro de un determinado contexto.

Instituciones como el gobierno, la escuela, la iglesia (sin distingo de religión), los medios de comunicación e incluso la familia, se encargan a todo costo, que la moral sea el estandarte de nuestra sociedad, reprimiendo la libertad de acción en el individuo, mucho menos la construcción de sí mismo.

Quizá se argumente desde un punto de vista positivo que entre más moral sea una sociedad, hay mayor control social, y por lo tanto se tiende entonces a disminuir los conflictos. Así entonces podríamos convertir nuestra sociedad en un Estado nómico, organizado.

¿Pero acaso esto ha sucedido en las sociedades que se pueden denominar morales en el sentido que hemos entendido aquí de lo que es moral?.
No cuento con datos empíricos para sustentarlo, pero un análisis rápido, me permite ver que incluso una sociedad como la de los Estados Unidos, - que es potencia económica y militarmente, donde la moral está arraigada fuertemente desde el Estado (ejemplo de ello son las prohibiciones legales de la dosis personal o la prostitución)- , presenta múltiples hechos que demuestran altos niveles de descomposición social: niños que realizan masacres en las escuelas, francotiradores que asesinan por diversión, asesinos en serie, mujeres que asesinan a sus hijos, etc. . La lista sería más extensa.

A nivel global, vemos el ejemplo de la iglesia, quien se ha apoyado siempre en sus doctrinas morales parta garantizar su dominio en la sociedad a los largo de los casi 1.700 años de estar institucionalizada. Aquí, tal como ya se había mencionado en clase, se utiliza la moral en todos sus sentidos, incluso legitimando la acción de matar (vemos este tipo de acciones en la edad media y en las guerras de las Cruzadas) o mentir (cuando se asumía como cierto el concepto cosmológico de Aristóteles y se reprimía cualquier intento de contradecir ello, además de ocultar escrituras que pusieran en entredicho su poderío).
Incluso hoy día, la moral de la doctrinas religiosas aún sigue ejerciendo control sobre sus creyentes, vemos por ejemplo el caso del fundamentalismo islámico, cuyos preceptos avalan el asesinato de muchos seres humanos, justificando ello con su idea religiosa.

Evidentemente, no son sociedades que se puedan denominar “éticas”, pero quedaría entonces rebatida la idea del orden social con una sociedad fuertemente moral.

Por ello, debo llamar la atención en el ingenio y genio de Aristóteles, quien advierte el uso de la recta razón para cada acto. Obviamente en los casos mencionados anteriormente, ésta se encuentra ausente.

En éste orden de ideas, cabría preguntarse ¿son hombres virtuosos nuestros gobernantes políticos y religiosos?
Quizá en algunas ocasiones lo sean, pero por lo menos, con las acciones impuestas demuestran que actúan en los extremos del término medio, que es la virtud.

Estamos en contexto donde los placeres imperan sobre la recta razón: un capitalismo – por no llamarlo sociedad del consumo-, donde el mercado genera la necesidad de colmar los placeres más vanos; un sistema educativo cada vez más mediocre, donde cada vez menos se motiva el uso de la razón, y por el contrario, responde a las necesidades del neoliberalismo; una iglesia que busca entrometerse en la vida privada de los hombres, imponiendo que debe o no hacerse y un gobierno que se detiene más en cuidar su orgullo y demostrar su poderío, antes de confrontar razonablemente el conflicto y las necesidades sociales que nos absorben. Los caracteres de Teofrasto viven más que nunca en nuestra sociedad actual, y el êthos tiene acción en su remoto origen.

De esta forma, estamos en un mundo donde las probabilidades de construirnos a nosotros mismos, dependen de un proceso de liberación –desalienación-, de los modelos de vida impuestos por una sociedad moral. Podemos ser éticos en la medida en que nos reconozcamos como individuos y seamos capaces de actuar de forma racional, no excediéndonos en el placer, pero tampoco siendo defectuosos en la razón; y recordando siempre los preceptos fundamentales de la ética: “conservarse a sí mismo y conservar a los demás”.



[1] Tal como lo menciona Russell, pero aludiendo a que dicha concepción es insuficiente, pues la etica se debe mirar como una ciencia. Véase a Russell Beltrán. Ensayos Filosóficos, Elementos de la ética. Barcelona, Altaya, 1993.
[2] Remítase al texto de Aranguren, J.L., Ética, Capítulo 2, El Principio Etimológico. Barcelona, Ediciones Altaza, 1994.
[3] Hay que recordar que los actos humanos no son cíclicos (tal como si suceden en los astros, o en los demás animales y plantas), sino que son impredecibles, muchas veces únicos. Véase a Gómez A.L., êthos, la construcción de sí mismo a partir de la praxis y el uso de la razón. Genealogía del êthos, principio de situación doble, Contingencia, presente. Tesis de Maestría, Universidad del Valle.
[4] Ibidem.
[5] El tema de la virtud será tratado básicamente con lo expuesto en La ética Nicomaquea. Aristóteles, Ética Nicomaquea, Libro II. Bogotá. Ediciones Universales, 2004.
[6] Op. Cit. Pp. 33
[7] Op. Cit. Pp. 36

Abuela NO me cuidés

EXT. CEMENTERIO – DÍA
Un grupo de personas rodea una tumba. Entre ellas se encuentran Sebastián, su padre Hugo y su tía Inés. Hugo va hacia donde Inés, la abraza y ambos empiezan a llorar. Sebastián permanece a un lado, serio, con el ceño fruncido y los brazos cruzados. No llora. Su mirada está fija en la tumba donde entierran a su abuela.
INT. CUARTO DE ABUELA – DÍA
La abuela está en la cama quejándose y se retuerce del dolor. La habitación está desordenada. Algunos cuadros religiosos hay sobre la mesa de noche y una gran veladora está encendida. En la cabecera de la cama hay un escapulario.
INT. CUARTO DE SEBASTIÁN- DÍA
Sebastián está acostado e intenta leer un libro de Estephen King. Es una habitación muy ordenada, al lado de su cama está la de su padre.

QUEJIDOS DE LA ABUELA
SEBASTIÁN (con rabia)
Eh! ¿Alguien puede callar a esta señora?

En ese momento suelta el libro y se tapa los oídos con la almohada. Lo suelta y da puños en su cama.
INT. SALA DE LA CASA – DÍA
Inés y Hugo están sentados en la sala viendo la televisión. Los quejidos de la abuela se escuchan y Hugo frunce el ceño.

HUGO
(Sin dejar de mirar el televisor)
Todos los días es la misma quejadera, no sé
Que vamos a hacer con esta señora.
INÉS
(Sin dejar de mirar el televisor)
No hace si no que pedir y tomar pastas,
Pedir y tomar pastas y a la final la lleva
Uno donde el médico y no tiene nada.
QUEJIDOS MÁS FUERTES

Hugo se para y va hacia la puerta de la calle, la abre, sale y la azota.

INÉS (Gritando)
¡Claro y a mí es la que me toca aguantármela!

INT. CUARTO DE SEBASTIÁN – DÍA
Sebastián se para de la cama con rabia. Sale de su habitación y llega al cuarto de la abuela.
INT. CUARTO ABUELA – DÍA
Sebastián se queda parado con rabia en la puerta y mira con rabia a la Abuela.

PUNTO DE VISTA DE SEBASTIÁN
La abuela se retuerce del dolor, mientras lo mira.

ABUELA (Sufriendo)
Mijito lindo siquiera que vino hasta acá.
Sebastián Por que no me trae un poquito de agua,
Tengo mucha sed.

PUNTO DE VISTA DE LA ABUELA
Sebastián permanece mirándola fijamente y con el ceño fruncido. Agarra el pomo de la puerta y la azota

EXT. CEMENTERIO –DÍA
Un trabajador del cementerio echa tierra a la tumba. Hugo e Inés siguen llorando y se abrazan con fuerza.

HUGO (Sollozando mira a Sebastián)
Hijo venga.
Sebastián no responde. Mira a su tía y luego a su padre. Ha permanecido todo el tiempo con el ceño fruncido. Se mete las manos en el bolsillo, da la espalda y se aleja.

INT. CUARTO DE SEBASTIÁN – NOCHE
Sebastián está durmiendo. Mueve sus manos y sus pies dando muestras de tener un mal sueño. De repente se abre la puerta de su cuarto y entra su padre a despertarlo.

HUGO (Alarmado)
Sebastián despiértese, venga levántese.
Sebastián se despierta agitado y sudoroso.
SEBASTIÁN
¿Qué pasó?
HUGO
Venga mire lo que hay en el patio.
Sebastián se para rápido y sale de la habitación.
INT. PATIO DE LA CASA – NOCHE
Sebastián llega y ve a su tía que revisa detenidamente las paredes del patio y las materas que permanecen colgadas. Sebastián mira el piso ve unas materas quebradas y un gato muerto. Se sorprende pero no dice nada.

INÉS
Pero si fueran los ladrones hubieran dejado
Marcas aquí. Además no se llevaron nada
De la casa.
SEBASTIÁN
Y entonces ¿Qué sería?
HUGO
Acuérdense que mi mamá odiaba los gatos
Por que le dañaban las matas…
SEBASTIÁN
¿Sería mi abuela?
HUGO
Hay que mandarle a hacer una misa a mi mamá.
(Mirando a Sebastián)
Pero no se quede ahí parado,
Busque una escoba para que
Se ponga a ayudarle a su tía a
Recoger todo eso.

Sebastián lo mira y va refunfuñando. Coge una escoba y Se pone a barrer.

INT. TRABAJO DE SEBASTIÁN –DÍA
Sebastián trabaja en una fotocopiadora. Tiene mal aspecto, está pálido y ojeroso. Tiene dolor de cabeza. Su jefe se aproxima a él.

JEFE
Saque rápido esas copias que las
Están esperando desde hace rato.
SEBASTIÁN
Por lado y lado o por un solo lado
JEFE
Por lado y lado.

Sebastián empieza a sacar las copias y de repente se queda mirando al frente, como a la nada. De pronto aparece el fantasma de la abuela, que lo mira fijamente y le sonríe.

FANTASMA DE LA ABUELA
Mijito dejaste tus medicamentos encima de
La mesa. Pida permiso y va y los trae. Acuérdese
Que usted se pone muy mal con esos dolores
De cabeza.

Sebastián queda paralizado con los ojos bien abiertos mirando al frente. Las hojas de la fotocopiadora se atascan y Sebastián no se da cuenta. El jefe se aproxima

JEFE (Regañando con rabia)
¡Sebastián mira lo que estás haciendo!
Ponga cuidado a lo que está haciendo.

Sebastián permanece callado. Ignora los regaños del jefe aunque lo mira. Cuando devuelve la mirada hacia el frente ya no ve el fantasma. Mira desesperadamente hacia los lados, pero no ve nada.

INT. CASA –NOCHE
Sebastián entra. Lleva en su mano derecha un maletín prácticamente arrastrado. Se nota cansado. Camina y mira hacia la sala.

INT. SALA DE LA CASA – NOCHE
Ve a su padre y a su tía que están sentados viendo la televisión. Sigue derecho sin que nadie se hable. Entra a su cuarto.

INT. CUARTO DE SEBASTIÁN – NOCHE
Enciende la luz y se sienta en la cama, tira el maletín en el piso y se quita los zapatos con los pies. Se deja caer sobre la cama y mira el cielo raso. Se duerme al instante.

INT. PASILLO DE LA CASA –NOCHE
Sebastián sale de su habitación y camina hacia el baño. A mitad del camino se encuentra con el fantasma de su abuela. Sebastián queda paralizado y asustado.

FANTASMA DE LA ABUELA
Mijito lindo por que sale a esta hora
Tan descubierto. Acuérdese que usted
Sufre de asma y se me puede poner muy malito.
Sebastián sigue quieto.
FANTASMA DE LA ABUELA
(Estira el brazo y trata de cubrir a Sebastián)
No se olvide cuidarme las maticas, venga
le pongo esto para que no se resfríe.

Sebastián reacciona, trata de alejar al fantasma que insiste en cubrirlo con la manta. Desesperado agarra el fantasma del cuello y trata de ahorcarlo. En el forcejeo algunas materas caen y se quiebran.

INT. CUARTO DE SEBASTIÁN – NOCHE
Hugo despierta a Sebastián por que este grita y manotea dormido.

HUGO
¿Qué te pasa hijo? ¿Qué te pasa?
SEBASTIÁN
No sé. Nada… nada…

Sebastián se para de la cama para ir al baño, siente mucho frío y sale de la habitación.

INT. PATIO DE LA CASA NOCHE – NOCHE
Sebastián prende la luz y ve en el piso algunas materas partidas y a otro gato muerto. Se pone pálido, se le van las luces y finalmente se desmaya.

INT. CONFESIONARIO –DÍA
Sebastián está arrodillado en el confesionario. En el interior está el cura. Sebastián tiene muy mal aspecto, la barba está crecida y sus ojeras están más marcadas.

SEBASTIÁN
Mi abuela murió el sábado y desde el día en que la enterramos se me aparece todo el tiempo. Sobre todo en la noche. No he podido dormir bien, tengo muchas pesadillas.
CURA
Y ¿por que crees que esto te esta pasando?
SEBASTIÁN
Pues no se… la verdad padre es que yo
No quería a esa señora. La odiaba.
Es que todo el tiempo se
Quejaba y quería corregirme en todo. Me tenía aburrido y su obsesión por sus matas… ¡No!, no la soportaba
CURA
Bien, lo primero que debes hacer es arrepentirte de tus malos pensamientos. Debes aprender a convivir con tu familia. Reza 30 padre nuestros y 30 ave Marías antes de acostarte y al levantarte. Además ofrece una misa en nombre de tu abuela. Puedes ir a cancelar en la caja. Con esto ayudarás a descansar el alma de abuela.
SEBASTIÁN
Gracias padre.
Sebastián se para y se aleja del confesionario.

INT. HABITACIÓN DE SEBASTIÁN -NOCHE
Sebastián está en su cama. La luz de la habitación está encendida. A pesar de estar cansado no puede dormirse. Se sienta en la cama y comienza a rezar

SEBASTIÁN
Dios te salve María llena eres de
Gracia, bendito sea el fruto de tu vien…

SONIDO DE OBJETOS QUE SE ESTRELLLAN EN EL PISO
Sebastián mira al lado y ve a su padre que con el ruido se despierta y lo mira a la vez.

SEBASTIÁN
¿Escuchaste eso?
HUGO
Salgamos a ver que pasa.

SONIDO DE PASOS QUE SE ACERCAN A LA HABITACIÓN
HUGO
¿Inés?

Sebastián y su padre se sientan al tiempo en la orilla de la cama para ponerse de pie. En ese momento la puerta de la habitación empieza a abrirse y entra lentamente el fantasma de la abuela. En sus manos lleva un pocillo.

FANTASMA DE LA ABUELA
Mijito como no se puede dormir, le traje
Esta aromática
SEBASTIÁN (mirando a su padre asustado)
¿La vez papá? ¿La ves?
(Llorando)
Dígale que me deje tranquilo, que me deje en paz.
El fantasma se ha acercado y estira el pocillo para ponerlo en la boca de Sebastián.
FANTASMA DE LA ABUELA
Tómese la aromática mi niño
Sebastián arroja el pocillo con la mano y manotea histérico.
FANTASMA DE LA ABUELA
No haga eso mijito mire como está su papá.

Sebastián mira al lado y ve a su padre tirado en la cama, muerto y con mucha sangre alrededor. Sebastián se tira de espaldas en la cama.

SEBASTIÁN (Gritando)
Nooo, nooooo.

INT. CUARTO DE SEBASTIÁN –NOCHE
La luz de la habitación está apagada. Sebastián está dormido y se mueve bruscamente. Se despierta

SEBASTIÁN
Nooooo.

Respira agitado y se sienta en la cama. Está sudando, pero siente mucho frío. Prende la luz, mira al lado buscando a su padre y ve la cama vacía. Está destendida. Sobre la mesa de noche están los documentos de su padre. Sebastián se para y toca la toalla que está sobre la cama de su padre. Está seca. Sale de su cuarto y camina por el pasillo

INT. PASILLO DE LA CASA –IGUAL
Mientras camina mira el piso y ve que está recién trapeado. Se extraña. Sigue caminando y llega al cuarto de Inés.

INT. CUARTO DE INÉS –IGUAL
La puerta está cerrada, aunque se nota que al interior del cuarto la luz está encendida.
SEBASTIÁN
¿Tía?

Nadie le contesta. Abre la puerta despacio y ve que su tía no está en el cuarto. Entra y ve la cama tendida y el bolso de ella sobre la mesa. Mira el reloj de pared y marca las 5:30 a.m. Sebastián se intriga, Apaga la luz y sale de la habitación.

INT. OFICINA DE SEBASTIÁN -DÍA
Sebastián está de pie sacando unas copias. Sus ojeras están muy marcadas y su rostro demuestra un excesivo cansancio. Pone el codo en la mesa mientras salen las copias y se queda dormido. La máquina sigue funcionando.

INT. ENTRADA DE LA CASA –NOCHE
Sebastián entra a la casa. Su rostro está muy demacrado y muestra cansancio. Viene del trabajo y lleva un maletín en su mano derecha.

INT. CUARTO DE INÉS –NOCHE
Sebastián entra al cuarto. Prende la luz, mira alrededor y ve todo tal cual como estaba la mañana antes irse: la cama tendida y el bolso de Inés sobre la mesa. Su tía no está. Mira el reloj de pared que marca las 8:30 p.m. Sale y camina por el pasillo

INT. PASILLO DE LA CASA - NOCHE
Sebastián pasa caminando y mira el cuarto de la abuela que está cerrado. Pone la mano en el pomo de la puerta y rápidamente lo suelta. Sigue caminando y llega a su cuarto.

INT. CUARTO DE SEBASTIÁN – NOCHE
Sebastián entra y nota que su padre no está. La pieza está igual a como la dejó en la mañana antes de irse. Se sienta en su cama y se quita los zapatos con los mismos pies. Se tira boca arriba en la cama y mira el cielo raso. En ese momento escucha la voz del fantasma de la abuela
FANTASMA DE LA ABUELA (V.O.)
Mijo. Venga, venga.
Sebastián mira hacia los lados tratando de encontrar al fantasma que le habla. Pero no lo ve. Comienza a llorar. Se para rápido de la cama.
FANTASMA DE LA ABUELA (V.O.)
Venga a mi cuarto mijito, venga.
SEBASTIÁN (rezando)
Padre nuestro, que estás en los cielos
Santificado…

Sebastián sale se la habitación mientras reza. Camina por el pasillo.

INT. PASILLO DE LA CASA – NOCHE
Sebastián está caminando y sigue rezando. Llega a la cocina.

INT. COCINA DE LA CASA – NOCHE
FANTASMA DE LA ABUELA (V.O.)
Venga a mi cuarto mijito, venga

Sebastián toma un cuchillo de la cocina. Continúa su rezo y sale. Camina por el pasillo.

INT. PASILLO DE LA CASA – NOCHE
Sebastián camina hasta llegar a la puerta del cuarto donde dormía la abuela. Continúa su rezo.

INT. CUARTO DE LA ABUELA- NOCHE
Se queda parado frente a ella y sigue rezando.

FANTASMA DE LA ABUELA
Entre mi niño, abra la puerta.

PUNTO DE VISTA DE SEBASTIÁN
Sebastián abre lentamente la puerta y ve al fantasma de la abuela sentada al lado de la cama. Incrementa el tono de su rezo y a medida que abre la puerta empieza a ver sangre en las paredes y ve una mano ensangrentada. Para de rezar y se incrementan los suspiros cuando empieza a ver el cadáver de su tía tirada en la cama y con mucha sangre. Al lado está el cadáver de su papá.

SEBASTIÁN (mirando a su abuela)
(Gritando)
¡Que les hiciste! Maldita,
¡Que les hiciste! Maldita, maldita

Sebastián entra y se tira hacia el mueble donde está sentado el fantasma de su abuela y empieza a apuñalarlo.

SEBASTIÁN
Maldita, maldita, ¿por que los mataste?

Sebastián apuñala con rabia. Ya no llora. Tiene la respiración agitada. Se detiene y ve al fantasma muerto. Mira hacia la cama donde están los cadáveres, se para y camina hacia ella. Se inclina y toca la cabeza de su padre.

FANTASMA DE LA ABUELA (calmada)
Tú los mataste mijo. En la madrugada los mataste.

Sebastián se incorpora desconcertado y mira al fantasma de la abuela que de nuevo tiene vida.

FANTASMA DE LA ABUELA
Te paraste dormido y los mataste, como lo hiciste conmigo esa madrugada.
Sebastián permanece estupefacto con la respiración agitada.
FANTASMA DE LA ABUELA
Pero me hiciste un favor mi niño,
Por que yo ya estaba sufriendo mucho.
SEBASTIÁN
(Moviendo la cabeza hacia los
Lados con desespero y agarrándosela con las manos)
Mentirosa, mentirosa.
GRITA
¡Mentirosa!
Sebastián mira el cuchillo ensangrentado en su mano. Lo suelta y sale corriendo del cuarto por el pasillo.

INT. PASILLO – NOCHE
Llega a la puerta que da a la calle, la abre y encuentra al fantasma de su abuela parado frente a él.

FANTASMA DE LA ABUELA
¿Por que vas a salir a esta hora mijito?
No ves que te puedes resfriar.

INT. CUARTO DE UN PSIQUIÁTRICO –DIA
Sebastián está acurrucado en un rincón del cuarto y tiene atados los brazos con una camisa de fuerza. Su rostro tiene unas ojeras fuertemente marcadas y la barba está totalmente crecida. Se balancea hacia atrás y adelante y sus ojos bien abiertos miran a la nada. Una mano sostiene una cuchara y quiere metérsela en la boca. Sebastián abre la boca.

FANTASMA DE LA ABUELA (V.O.)
Eso mijito cómase la comidita. Mire como está de flaco.

FIN

Los Malabaristas del Semáforo:


Entre el rebusque y una nueva cultura.


Ante las grandes dificultades económicas que afrontan cientos de familias, los semáforos se han convertido en un espacio propicio para rebuscarse a diario un modo de vivir. En medio de muchas formas surge un nuevo mecanismo de rebusque, que se diferencia de los demás: El malabarismo.

Tres machetes que se lanzan y se alternan en el aire, son toda la materia prima que requieren. EPS, primas, cesantías, vacaciones y pensión, son términos ajenos al dialecto de quienes a diario se estacionan en un semáforo a conseguir el sustento diario. Mientras, los niños en las calles dejan de lado sus cuadernos y juguetes. Imitan a los adultos y especializan su trabajo: pasan de ser limpiavidrios a Malabaristas.

Nace otro tipo de Mercado Informal.

El malabarismo en el semáforo es una actividad promovida desde el sur del continente. Se inició en Argentina, desde 1991, promovido por la fundación El Circo Social del Sur. Esta institución tuvo la iniciativa de utilizar el tiempo libre de los jóvenes pertenecientes a sectores marginados, para capacitarlos en el aprendizaje técnico de malabares, zancos y acrobacias, con el fin de alejarlos de un mundo vulnerable a las drogas y la violencia. A partir de esto, empezaron a verse en los semáforos estudiantes de El Circo, utilizando sus conocimientos para ponerlos en la escena callejera.

Un nuevo auge comienza a invadir no solo a toda Argentina, sino que empieza a expandirse hacia otros países del norte (entre ellos Chile y Ecuador), hasta llegar por el sur a Colombia. Poco a poco se empieza a ver en los parques y calles de Cali payasos, acróbatas y malabaristas. Una nueva forma de mercado informal nacía en el semáforo sin avisar, ya no se vendía un producto o se ofrecía un servicio (limpiar vidrios o revisar las llantas), ahora se brindaba un espectáculo público: los malabares.

Los propios Argentinos o Chilenos que llegan a la ciudad, después de recorrer algunos países, empiezan a ser imitados por niños, jóvenes y adultos que ven en dicha actividad una nueva tabla de salvación ante las escasas posibilidades de obtener un ingreso económico.

Pero no son los inmigrantes los únicos que promueven dicha actividad. En Cali existe una fundación similar a la que labora en Argentina. Circo Para Todos también funciona en los sectores marginados de la ciudad, formando a los jóvenes con el mismo objetivo de cambiar las actividades lúdicas por el ocio y así prevenir la drogadicción y la violencia. Aunque Circo Para Todos no forma para que salgan a los semáforos, los que no ingresan ven lo que allí hacen, practican en las calles y con lo mínimo aprendido se arrojan a un semáforo a cambiar sus malabares por una moneda.

¿Es una nueva cultura?
¿Podría afirmarse que esta práctica hace parte de la cultura? Para responder a ello, se podrán tener en cuenta dos aspectos.
Por un lado, se puede hacer alusión a una definición teórica. La socióloga Gladis Adamsom, considera que la sociedad es un gran tejido de significaciones creadas por el hombre, donde la urdimbre de dicho tejido es la cultura. “Cultura es esa urdimbre de significaciones que toda sociedad crea para sí misma y que le permite reconocerse como tal”, afirma Adamsom. Así, cualquier actividad que se desarrolla y que genera elementos de identificación (distinción) entre los individuos de un determinado grupo, podría denominarse cultura.
El malabarismo en la calle se convierte en una de las tantas “urdimbres” donde las personas de los sectores marginados empiezan a dar una significación especial a dicha actividad. En esa nueva forma de Mercado Informal, que no solo representa una mayor rentabilidad económica (en comparación con el limpia vidrios, o el que sólo pide plata), surgen también algunos elementos que identifican a los individuos que empiezan a hacer parte de él.
El vestuario es uno de ellos. Puener, que es una de las tantas personas que realizan malabares en el semáforo, maquilla su rostro a diario para salir a exhibir su espectáculo. Basta con ello para hacer parte de esos elementos que identifican a esta nueva urdimbre. Sin embargo, esta no es la única forma de identificación, pues son varios los elementos que se destacan (aquí y en cualquier grupo). Por ejemplo, algunas de estas personas consideran que una forma de distinción es su destreza, tal como lo afirma Edwin, (quien trabaja en los semáforos de la autopista Sur-oriental con 66 limpiando vidrios y lanzando tres antorchas al tiempo): “Cualquiera no lo hace”, afirma haciendo alusión a su distinción frente a los demás trabajadores del semáforo. Hay una significación relevante de lo que es ser malabarista.

De otro lado se puede asumir dicha actividad desde la legislación estatal con respecto a los malabaristas del semáforo. Puede parecer obvio que este oficio no esté tenido en cuenta dentro de leyes culturales, y evidentemente es así. El Estado marca su ausencia no sólo por la ineficacia en el cubrimiento de las necesidades básicas de la población marginal, sino también por la falta de reconocimiento a esta actividad, que de alguna manera puede ser considerada como arte. No hay mención del malabarismo en el semáforo en ningún artículo, ni en los eventos artísticos (festivales de teatro, por ejemplo), convocados por la agenda cultural en Colombia.
El Ministerio de Cultura, en el parágrafo del artículo 2 (ley 881 del 2004), estipula que se considera artista nacional “todo escultor, pintor, actor, compositor, cantante, músico, bailarín, exponentes de artes escénicas como danza y teatro o en fin, cualquier persona que de una u otra manera interprete, ejecute o realice obras literarias o artísticas, y sea nacido o nacionalizado en Colombia.” ¡Ah sorpresa!, se alude indirectamente a los malabaristas como artista o ¿quién podría negar que lo que hacen los malabaristas en el semáforo hace parte de una exposición de arte escénica teatral? muchos de ellos asumen su acto como tal, y su vestido, maquillaje y la gestualidad hacen parte del rito que los acompaña día a día. No obstante, la ley queda en el aire y lo cierto de todo es que no reciben ni siquiera un reconocimiento simbólico a pesar de que puedan ser considerados en la ley.

No cabe duda, estamos hablando de un nuevo fenómeno ligado no sólo al Mercado Informal, sino también a una nueva cultura, que es reconocida desde la teoría social, hasta la legislación cultural de Colombia que alude indirectamente a ella.

Una nueva forma del empleo informal

Puener es una de las tantas personas que han llegado a trabajar en el semáforo. Abatido por una dificultad amorosa y sin posibilidades de ubicarse en un empleo, ha podido suplir sus necesidades a través de su trabajo como malabarista en los semáforos. Seis horas promedio lanzando machetes al aire, bajo el rigor del sol, son necesarias para hacerle “el quite” a un problema estructural, donde el gobierno se hace el de la vista gorda.

Al igual que Edwin, Puener se considera artista, aunque con una consideración diferente “Más que por lo que hago, es por mi dedicación.” Hay que tener en cuenta que Puener llegó a ser malabarista en el semáforo después de probar algunos oficios. Es decir, su oficio actual, responde más que a una vocación, a una necesidad: emplearse para obtener lucro. Edwin, por su parte, considera a los malabares como una actividad que le enorgullece, pero no por la actividad misma, sino por que, como él mismo afirma “He ganado más que en todo lo que he trabajado”

Es interesante poder dar cuenta de este nuevo fenómeno como una vía de escape ante la imposibilidad de emplearse formalmente. Es una nueva forma de empleo informal. Los investigadores Manuel Alvaro Ramirez Rojas y Diego Andrés Guevara Fletcher, en su trabajo investigativo: Informalidad y Precarización del Empleo: Los Efectos De La Globalización, argumentan que “el sector informal es aquel conformado por quienes se dedican al servicio doméstico, trabajadores familiares sin remuneración, trabajadores independientes que no son profesionales ni técnicos, obreros, patronos o empleados particulares que laboran en empresas de diez o menos empleados, vinculados en su mayoría al sector de comercio y prestación de bienes y servicios. Son por lo general empleos precarios y de baja productividad…”.
No sólo hacen parte de un nuevo tipo de empleo informal, sino que se marginan de lo que el sociólogo Urlick Beck ha definido como empleo pleno, que tiene como aspectos esenciales: el contrato de trabajo, el lugar de trabajo y el tiempo de trabajo. El mismo autor argumenta que estamos en un proceso de flexibilización del “pleno empleo” y con ello, las fronteras entre trabajo y desocupación se hacen fluidas, generalizándose formas “plurales y flexibles de subempleo”. De ésta forma se descentraliza el lugar espacial del trabajo y aparece una organización de la ocupación invisible, donde se desconocen las estructuras, las normas o formas de utilización de la fuerza de trabajo.
Es cierto, estamos no sólo frente a una nueva forma de algo que pueda denominarse arte, sino ante una nueva organización de ocupación, invisible ante los estamentos estatales.
La proliferación de este oficio, va de la mano con los datos del Dane: “las tasas de desempleo en Colombia se reducen sin crear nuevos puestos de trabajo”. En el tercer trimestre del 2005 la cifra de desempleo, según el mismo DANE, era de 2´358.581. Un año después la cifra llegó a 2´568.042. (Recordemos que las cifras son aproximaciones y no la realidad). Tal como sucede a nivel cultural, los malabaristas del semáforo, no existen. Aún no hacen parte de una cifra, se reafirma: es una organización invisible ante el gobierno.


Los Niños Malabaristas: Una niñez ausente
Ya se ha hecho referencia a la invisibilidad de estos sujetos ante cualquier tipo de política Estatal. El tema se vuelve más delicado si se tiene en cuenta que gran parte de la población infantil de sectores marginales, están invadiendo los semáforos. Jorge es uno de ese número invisible de niños que llegan al semáforo a buscar dinero. Tiene 12 años y hace 5 años trabaja en los semáforos, pidiendo plata, limpiando vidrios y ahora último haciendo malabares, encaramado en los hombros de dos jóvenes más y lanzando tres antorchas al tiempo. Casi ocho horas diarias estirando su pequeña mano decenas de veces en el día. Con lo que gana, ayuda a su madre y a su hermana de cuatro años.
Empleo informal, actividad cultural u otros elementos relacionados con el trabajo que desempeñan los niños quedan relegados ante otras dificultades más de fondo. La vulnerabilidad física y Psicológica es muy intensa. “el niño no está… está dejando la escuela y ese es un impacto grave para ellos, porque en últimas el niño ve a otros niños estudiando y empiezan a comparar: ellos están estudiando, yo estoy trabajando”. Explica la Psicóloga Ximena Escobar. El limpiavidrios y las antorchas reemplazan no sólo los lápices y cuadernos, sino también la pelota o las muñecas, es decir, el juego, que también hace parte fundamental de la etapa de la niñez.
Según Liliana Obregón, coordinadora en Colombia del IPEC (Programa Internacional de Erradicación del Trabajo Infantil), en nuestro país hay 50.000 niños en programas de ayuda, a cargo de los organismos encargados de evitar el trabajo infantil: el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Ministerio de Trabajo. Según el DANE, se puede observar una disminución del porcentaje de niños trabajadores del 2001 al 2005 (12.8% a 8.9%).
La cuestión es ¿Cómo acceder a los 50.000 niños que están en los programas de ayuda? O ¿Cómo escapar de esa cifra de niños trabajadores? La realidad es cruel. Niños desde los tres años, con su carita pintada y parándose durante 40 segundos ante cientos de autos tratando de motivar a los motoristas, para que den una moneda. ¿Dónde ésta el ICBF o el IPEC?
Aunque los niños no son conscientes de trauma alguno, pues simplemente el trabajo es un modo de salir adelante, la patología se evidenciará en su futuro, cuando todos los complejos por los espacios perdidos emerjan en la adultez. No es arte. No hacen parte de una nueva forma de empleo informal. Es simplemente un absurdo de un mundo cada vez más desinteresado por suplir las necesidades de la población marginal y de velar por garantizar el futuro de unos niños, inocentes de pertenecer al mundo de los excluidos.
surge como una nueva dinámica cultural que se instituye como modelo hegemónico, a aquella población marginal que carece de las oportunidades brindadas por el Estado.

( Foto: Sara Montoya)

Crónica radial: Los hombres que miran al piso.

Crónica que retrata la vida una persona que vive en la calle. A diario lucha por sobrevivir, mientras que un periodista aventurero quiere una entrevista para indagar acerca del hambre.

Recortes del documental La Ilusion. Momentos...

Trailer Documental La Ilusión

El tema de la desilusión escolar tiene su origen en una investigación desarrollada desde el campo de la sociología. Se trata de indagar aspectos del sistema educativo, haciendo énfasis en aquellos estudiantes que asisten a la institución, pero no les agrada la parte académica. Es lo que he llamado desilusión, otro tipo de deserción escolar, pues a pesar de que sus cuerpos están presentes, su mente vaga en busca de otras ilusiones.

Trailer Documental La marcha

El 6 de marzo de 2008 se llevo a cabo una marcha “En contra de los crímenes de Estado y los asesinatos de los paramilitares” convocada por el Movimiento nacional de las victimas de los crímenes de Estado. A esta marcha se unieron organizaciones sindicales, educativas, del sector de salud, desplazados, familiares de las victimas y grupos en defensa de los derechos humanos, entre muchos otros. Estas personas fueron asesinadas cuando buscaban reivindicar u organizar a sus comunidades con el fin de mejorar el acceso a las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). Reivindicaciones que pretendían cambiar las condiciones de vida de personas como Don Juan y Puener.

Una canción desesperada

Vídeo que muestra el dilema causado por los humanos, debido al atropello cometido con los demás seres vivos... Libres los matamos, presos los desesperamos, hasta la muerte...

Hakuna Matata

Ejercicio de montaje, que anima a los personajes del vídeo Hakuna Matata... El propósito es describir elementos particulares de la Zuricata y el Tatabro.

Buscando a Marcela. Radionovela

Ejercicio de montaje: Remembranza

Ejercicio académico que busca representar la teoría de Kulechov: “El efecto Kuleschov puede definirse como cualquier serie de planos que en ausencia de un plano de situación lleve al espectador a deducir todo el espacio a partir de la visión solamente de porciones de ese espacio”.

El espejo, Sonoviso

El sonoviso es un trabajo especializado en la fotografía, donde interviene el sonido, como un elemento clave para la narratividad. El espejo narra la historia de Jimmy, un hombre común y corriente que se encuentra a sí mismo algunas noches...